sábado, 18 de agosto de 2007

Sándias fumadas...

Ya que nombré a Aldito en el post anterior, bien puedo robarle (con su anuencia) otra anécdota. Es que estoy tan vaga luego de haber dejado el laburo que no sólo no tengo muchas ganas de pensar, sino que tampoco se me ocurren cosas más o menos potables. Y la transcribo tal como me la contó, pero sin su comentario, que, eso sí, guardo para mí.

Esta es la historia de dos cosechadores de sandía que se la pasaban laburando 10 horas diarias al puto rayo del sol y sacaban a duras penas para comer...

En el medio del campo y con el sol rajando la tierra las sandías venían escuchando esta conversación:

- ¿Sabés qué soñé anoche? Soñé que me sacaba la lotería y abría un negocio y me iba a vivir a la ciudad, y nunca más tenía que cagarme de calor cosechando sandías...
- Uuhh... qué buen sueño, che... ¿¿y era mucha guita la lotería??
- Un montón... ¡como un millón de pesos!
- ¡¡Uuhh!! Buenísimo... además... si te ganás un millón de pesos como no me vas a dar unas 200 lucas a mí... así yo tampoco trabajo más de cosechador de sandía con el puto calor que hace en el verano...
- ¡Ni en pedo! ¿Por qué te voy a dar 200 lucas a vos?
- Y... somos amigos desde chicos... crecimos juntos... no me vas a dejar acá cosechando sandías solo... teniendo toda esa guita... no sé... 100 lucas me podrías tirar por lo menos... qué se yo...
- Ni en pedo... ni 100 ni 50 lucas...
- Ehh.. pará... pero qué egoísta saliste... ¿por qué sos así?
- Sabés lo que pasa, es que yo creo que un tipo que no es capaz de tener sus propios sueños no merece ni una pizca de los sueños ajenos...


Así que, sigan soñando que, cuando termine todo, va a ser lo único que nos quede.

Ah, próximamente (léase, cuando en un lugar decente pueda bajar mis fotos) se vienen las potos del Pasaje Barolo, exterior e interior.

Por mi parte, ya comienzo la cuenta regresiva, faltando 11 días...

sábado, 11 de agosto de 2007

Bueno, volví...

El público lo pedía, y yo no le hice caso. Sigo subiendo pavadas...
En realidad, hoy fue mi último día de laburo, al menos, por este año. Se siente un cierto alivio. Ahora lo que me queda es empezar a hacer orden en serio, guardar algunas cosas, eliminar otras, ver qué se hace con las que quedan y evitar en todo momento caer dentro de alguna de las cajas que pululan por mi hogar, so pena de que la cierren y nadie me encuentre hasta la próxima mudanza. Qué manera de acumular pelotudeces.
Me parece que lo mío en relación al fóbal, como quedó demostrado luego de la primera fecha del prode laboral, son las frases, y nada más que eso.
Y ya que estamos, me quedo con la mejor frase que recibí en el día de hoy: 'Si la vida te da limones... pedí sal... y tequila...'. ¡Gracias, Aldito!