martes, 30 de enero de 2007

Recuerdos o no tanto...

El otro día un libro que hace bastante que no leía me sorprendió de un modo no habitual en ese tipo de objetos. El ejemplar en cuestión: El Señor de los Anillos I. Lo más gracioso, la manía de usar para señalar páginas elementos que sólo se asemejan a un señalador en que son finitos (no sólo en sentido matemático); en este caso, un pasaje. Lo más bonito, revivir esa dedicatoria de Lau y Ale escrita en pleno corralito (¿te acuerdas, Lampinho?) y recordar las vicisitudes de ese año... no todo estuvo tan mal, se empezó a pudrir para el cumple, as usual...